Mientras la tierra nos apoya, el cielo y el mar nos elevan. Abren nuestra mente al infinito y lo desconocido, animándonos a encontrar la tranquilidad en un desierto remoto o en un horizonte lejano.
Color: 4894 Ocean Air
El azul grisáceo del océano, las nubes blancas, la piedra de la montaña… Estos son los colores de los lugares salvajes y remotos, de esos a los que nos retiramos cuando queremos sumergirnos en la naturaleza.
Color: 5503 Natural Blue
En un mundo de ruido y distracción, los tonos naturales y los grises piedra cultivan una sensación de simplicidad.
Estos tonos convierten los espacios en santuarios, favorecen formas de ser más pausadas y conscientes, y hacen del hogar un lugar de reflexión y descanso.